Uno de los grandes retos a los que se enfrenta el sector hotelero es la gestión de los vertidos líquidos que se generan. Roth, como fabricante de sistemas de tratamientos de aguas, presenta soluciones a estos retos.
JUSTIFICACIÓN DE LA TECNOLOGÍA
La depuración de aguas residuales es una necesidad tanto legal como social y medioambiental para el mapa hotelero. Roth dispone de una amplia gama de tratamientos de depuración con sus correspondientes certificados y homologaciones europeas, para poder dar solución a todas las situaciones. Una de estas gamas se denomina MicroStar, diseñada mediante tecnología de alto rendimiento SSB® (proceso secuencial de estabilización de lodos activados).
La tecnología SSB® consta de cuatro etapas secuenciales:
- El agua residual llega a la planta de tratamiento MicroStar donde las bacterias encargadas de degradar la materia orgánica digieren los contaminantes biodegradables mediante procesos decantación-aireación-desnitrificación.
- Los lodos activados que se han generado decantan en el fondo del equipo produciendo un sobrenadante clarificado y limpio de contaminantes.
- Finalmente, el agua tratada y depurada es enviada al exterior mediante sistemas de bajo consumo energético “Air-lift”, equipos fabricados en plástico de muy alta calidad con alta resistencia mecánica y química.
Otra gran preocupación que afronta este sistema, es la restricción al agua potable en épocas de sequía. Roth apuesta como solución la reutilización de aguas grises presentando tres tecnologías diferenciadas:
- Acumulación y filtración de agua de lluvia (gama RothRain).
- Ultrafiltración con membranas biológicas para aguas grises (gama AquaServe).
- Tratamiento físico químico con microfiltración (gama EcoStep Pro).
Estos equipos recogen las aguas grises procedentes de duchas, bañeras, inodoros, agua pluviales y rechazos de piscina que, tras un tratamiento de depuración y desinfección, se disponen para su uso en recarga de inodoros, riego de jardines, baldeo y limpieza de vehículos, lo que se traduce en una gran reducción en la factura del agua potable consiguiendo importantes ahorros y amortizando la inversión en poco tiempo. Además, disponen de sistemas automatizados de limpieza para minimizar el mantenimiento.
Al mismo tiempo, los nuevos certificados de construcción sostenible incluyen este tipo de actuaciones en su puntuación final dándole a la instalación un valor añadido y reconocimiento a nivel nacional e internacional.